A dieta, esta vez no hay tutía

Ya sabéis de mis inquietudes debido a la distancia entre los dictados de la moda y mis redondeces. En otras palabras, que ya os he contado que este año se llevan un montón de cosas que mi jamonismo de trimadre no me permite lucir con dignidad.

No es la primera vez que me planteo hacer dieta. Desde que nos mudamos al País del Hidrato, donde cuando no hay que comer Pandoros es que hay que comer Colombas Pascuales o, si no, spaguetti, ravioli, pizza o alguna otra delicatessen que, irremisiblemente, acreciente mi lorza abdominal, lo he pensado muchas veces. (a lo largo de mi vida, lo he pensado y hecho cientos de miles de veces más)

Este enero, sin ir más lejos, me planteé el "desafío menos 5" (5 kilos) con miras a una semana santa más liviana y esbelta... Menos mal que la combinación de periodos vacacionales inexistentes y climatología no nos permiten gozar de playas o similares, porque ese -5 se ha transmutado, Horror!, en +1 o +2, dependiendo de la inclemencia de la báscula.

¿quién puede hacer dieta ante esto?


Así que me he dicho ¡Basta! y tras subirme ayer a una báscula nueva y supuestamente fiable y que me respondiera con un sangrante 65,4 kilos (hito en mi historia volumétrica, sobre todo cuando la muy mamona hace 10 días me decía un kilo menos) he decidido poner punto y final a mi periodo pantgruélico y empezar por bajarme una app de esas que te dicen si te estás poniendo fina, si a tu lado el monstruo de las Galletas parece un yoqui ayunante o si se te está poniendo cara, y panza, de Gargantúa

Total que el Lifesum me dice que renuncie a los Kinder Brioche en el desayuno, que en lugar de un bocata de ciauscolo de tentempié a media mañana me tome una pera y que la pasta, si quiero verla, que sea en foto. Que el Sprinz, como que nanai y que las hamburguesas del Crazy Burguer para el año que viene... Y que beba mucha agua, mucha mucha, 8 vasos que debo registrar minuciosamente, ante los que la App me aplaude y congratula. (lo cierto es que la app es la pera porque sabe las calorías de prácticamente todo lo que zampas, sobre todo si es algo que tiene código de barras, y también de cualquier hipotético ejercicio que uno haga)

Porque uno de los imperativos de Lifesum, la App de marras, es que mueva el culo. Eso me lo ha dejado claro, pero con los peques como que ir al gimnasio es una utopía.

Así que he pensado algunas estratajemas a ver si me quito algún kilo o gramo o lo que sea, o al menos a ver si la gente deja de darme la enhorabuena por un embarazo que no es tal.

1) Renunciar a comerme sistemáticamente las sobras de mi prole, sobre todo si son trozos de tarta o budini con nata, y preguntarle a la App si lo que se dejan es el puré.

2) Moderar la repostería cocinera con hijos, sustituyendo rosquillas, galletamen y torrijas cocinadas a medias con la chiquillería por pancakes de quinoa y mousses de verduras

3) Poner cordura a la lista de la compra, así haya un huevo gigante de Pascua de delicioso chocolate estupendo en cada rincón de cada mercado.

4) Recorrer los 400 pasos que hay de casa al cole en cuclillas, tipo danzante ruso, saltando entre paso y paso.

5) Incrementar la intensidad de los juegos del "lupo cattivo", cuando corro detrás de los peques en el jardín fingiéndome lobo feroz. y sofisticar esas carreras con saltos, levantamientos rítmicos de piernas y brazos, alzamientos reiterados de hijos y abdominales esporádicas.

Eso y comprar una comba de saltar o una de esas máquinas del infierno que fingen que subes escaleras o no sé. Pero necesito creer que algún día, alguno, volveré a entrar en mis fabulosos vaqueros mágicos de tíabuena, esos de Salsa que compré hace la vida en Vente Privee y que son mi indicador de estupendez absoluta. Eso o este año cae burkini...

Comentarios

  1. Holaaa! Jo, me tengo que poner al día porque no sabía ni que te habías mudado. Qué alegría reecontrarte en la blogosfera.
    Al tema: seguro que es para tanto? Por salud está genial reducir el consumo de grasas y azúcares pero como para hacer dieta estricta...hija, que bastante tienes con sobrevivir en el día a día como para no poder darte ni un caprichito.
    Yo estoy en la misma talla que antes pero me noto cierta flojera en la zona del abdomen/muslamen que mucho me temo no volverá a ser la de siempre salvo entrenamiento a lo Pataky. Y ganas no me quedan porque acabo el día reventada así que este verano en vez de parte de abajo del bikini unos pantaloncitos cortos de estos que se pueden mojar y arreglado. O que se fijen en el churumbel, que gracioso es un rato largo.
    Besos!

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    1. eso da para un post. Colocaciones estratégicas de hijo en foto para tapar lorza!! gracias por comentar. La verdad es que creo que un poquito de volver a mi ser me vendría bien para el ánimo, aunque suponga unas semanas de restricción calórica

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