1er embarazo vs 2do embarazo

Yo asumía, así a priori, que todo embarazo es, básicamente, igual. Si acaso, alma cándida, creía que por ser mi primer embarazo gemelar y el segundo "singular" (no sé cómo decir esto, que es de un bebé nada más, vaya), este segundo sería pan comido.
Comido el cerebro es lo que tenía yo. Porque nada de eso.
Está claro que cada embarazo es un universo y que cada cual lo vivirá como le toque, pero, basándome solo en mi humilde experiencia personal creo que las mayores diferencias son:

1) La tripa. La tripa crece desde el segundo primero de gestación una vez que pasas de primípara en adelante. Al menos mi barriga, que estaba toda dada de sí. Puede ser que influya que no he sido jamás de los jamases una mujer con chocolatinas por abdominales, que he abominado del fitness y el pilates y que lo de vientre plano no me lo pude aplicar prácticamente nunca. Puede ser que cuando me enteré de que estaba embarazada mis mellizos tenían 12 meses. Puede ser que tras un parto gemelar nada vuelve a ser lo mismo en cuanto a tonificación en muuucho muuuucho tiempo.

2) El agotamiento. Yo estoy reventada. Siempre. Cada minuto de cada hora. Igual es por el millón de veces que tengo que agacharme a recoger juguetes, a salvar una vida de 19 meses al borde del suicidio o a separar a dos bichillos que se pelean por un juguete. Un embarazo con mellizos entre los 13 meses y los 20 es extenuante hasta extremos insospechados. Mi marido dice que estoy todo el día diciendo lo exhausta que estoy. Me gustaría verle a él en mis trece....

3) El entrenamiento. ¿Entrenaqué? ¿Piscina? ¿Largas caminatas? ¿estás borracha? ¿Quién tiene tiempo ahora de una sesión de largos a braza? ¿de una hora de presoterapia? ¿de huir al gimnasio sin peques? Eso ahora para mí es una utopía, una ucronía y una falacia. Imposible. Tendrán que inventar fitness para preñadas con otros bebés. Igual eso me funcionaba.Creo que he encontrado tiempo para untarme de antiestrías quizás cinco veces en las 32 semanas que llevo de embarazo.

4) La canastilla. Recuerdo con amor el irme de tiendas y tiendas en busca de tonteces para los peques. Ahora le doy al shopping online que es gloria bendita. Recupero monerías heredadas (que también produce mucho placer, no creáis) Y postpongo el momento de hacer esa colada maratoniana que tanto gocé con mis primeros vástagos. Ahora me apetece menos mil (de hecho ya me he cargado un jerseicito por meterlo en la lavadora con la ropa de los mellis... parecía más resistente)

4) El esmero estilístico. En mi primera preñez me veía yo tan mona... me producía tanto... ahora me casco cualquier cosa. Me veo como un botijo y, honestamente, pienso entre el minuto y el minuto y medio lo que me pondré cuando, en 10 minutos, tenga que salir corriendo rumbo al curro... no tengo tiempo para más divagaciones. Prácticamente el 95% de ropa que me he comprado es ropa de no embarazada. Sé que la de preñez se usa poco y compensa regular.

5) La petición de baja. Confieso que puede tener que ver tanto que quiera dejar el curso cerrado como que tema que descanso más en mi despacho, sentadita y con aire acondicionado... que triscando tras los mellizos.

6) La cerveza 0,0. En el primer embarazo me resistí. Pensé si podía tener una micronésima de alcohol inconfesada. Ahora cae alguna de cuando en cuando. Es un premio y una felicidad con la calorina que está cayendo. La histeria de qué comer y qué no (el pavor a la ensalada, la psicosis de la carne achicharrada, casi negra, se me ha pasado un poco... )

7) La monería máxima de que los "hermanos mayores" (qué raro ponerles esta etiqueta siendo tan chiquitines) achuchen la barriga y sepan ¿dónde está Martina? y me intenten meter el ombligo para dentro otra vez y le den besos a mi tripa orbital. En un gesto que me derrite totalmente a veces le pregunto a Garbancita primera dónde está su futura hermanita, se levanta la camiseta y me señala su tripita y su ombliguillo adorable. Muero de amor

apreciad el grado de mi moreno de mi tripa salerosa y apreciad sobre todo la deliciosa manita regordeta de mi niña bella

Todo lo que es igual en un segundo y primer embarazo

Sí, muchas otras cosas permanecen inalterables:

1) Las náuseas. Mi madrina sostiene que solo se tienen en el primer embarazo, que en los siguientes na de na. Será ella. Yo me pasé las 15 primeras semanas de este segundo embarazo de color verde.

2) Los miedos. Tal vez porque mis embarazos siempre son accidentados por mis problemas trombóticos, tal vez porque en esta gestación hasta la semana 16 no me dieron el alta médica (y tuve que ir corriendo varias, muchas, veces a urgencias, con notables hemorragias, y nunca me lo pintaron del todo bien)... yo vivo mis meses de gestación un poco en un sinvivir. Y cada eco es una noche de insomnio previa. Y me digo mil veces que hay que gozarlo, pero tranquila, lo que es tranquila, nunca estoy del todo.

3) La heparina: A pinchazo diario unido a mi cóctel yonki de cada mañana... en fin

4) La dieta. Me da mucha hambre en cuanto se me quitan las náuseas.Así que vuelvo a estar a dieta

5) Los comentarios desafortunados de propios y ajenos. Lee este post, o este, o este.

6) La plenitud. Pese a todo lo que me queje, estar embarazada es lo mejor del mundo, y sentir cada patadita es una maravilla maravillosa.

Y vosotras que habéis vivido más de un embarazo, ¿qué diferencias o similitudes veis?

Comentarios

  1. Me da la misma sensación que a ti, en el segundo embarazo todo es más precipitado porque tienes un churumbel (en este caso dos) que reclama toda tu atención y claro, no te da la vida para andar contemplando :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es, es un embarazo menos contemplativo... y diría que pasa más rápido y todo!

      Eliminar
  2. Ohhhh!! Que me ha encantado tu post! Y qué identificada me siento jeje
    Para mí la principal diferencia entre el embarazo de los mellis y este, es la relatividad del tiempo... Con 38 semanas nacieron ellos, después de unos meses interminables que pensé que nunca iban a terminar... Y hoy cumplo 38 semanas, que se me han pasado volando...
    Mucho ánimo Ana, no nos queda nada... Podemos con todo!! (qué remedio jaja)
    Un beso

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares