Achaquillos de embarazo: calambres y cómo mitigarlos

Hace unos días, Estrella me dio una idea para un post, y es que se quejaba de los "calambres" que son una de esas "delicias" del embarazo que te amargan la existencia.

Debe de ser que estoy inverosímilmente susceptible pero fue mencionarlos y se me colocó uno en la pantorrilla izquierda, intermitente, que me ha estado dando la tabarra sobremanera.


Esa maravillosa sensación nocturna de que se te monten todos los dedillos de los pies en el más amorfo de los escorzos, ese calambrazo en toda la pierna que te despierta de dolor, ese gozo... es puramente preñil. Y aunque diría que los padecí más en el embarazo anterior, en este he tenido un par de episodios pelín intensos. Recuerdo un día en el parque que disimulé que me sentaba en la arena con los peques, porque se me había puesto la pierna derecha loca y tenía que volverla a la vida y no sabía cómo. Vamos, que me tiré al suelo, entre disimulados retorcimientos de dolor.

algo así, pero en pleno parque y con niños mirando alucinados

¿Se puede hacer algo para evitarlos o aliviarlos? Por lo que he leído, parece que se asocian a dificultades circulatorias (y que estas tienen que ver con las hormonas, como todo, además de que preñada tienes un 20% más de sangre por ahí, dando vueltas). He leído también que en casos más chungos pueden tener que ver con micro trombos o coágulos.

En el embarazo una pesa más y la sangre se vuelve más locuela (en mi caso, tengo algunos fallos trombóticos y voy con anticoagulantes por prescripción médica, en otros no sé).

En fin, veamos qué consejos he recopilado por acá y por allá para llevar los calambres mejor:


  • - Magnesio: en mis clases de pilates del embarazo anterior estaban convencidos de que un par de plátanos y mano de santo... no sé. El caso es que los toman los deportistas para reponerse y además tienen mogollón de ácido fólico. Como los plátanos no me disgustan, es una recomendación que llevo a la práctica.
  • - Potasio. Otro alimento 'anti-calambres' es el kiwi, que además, tiene mogollón de vitaminas, está fresquito y fijo que te alivia el estreñimiento, si eres de las mías.
  • - Calcio. No parece que haya evidencia científica concluyente, pero aseguran que el yogur, la leche, el queso, contribuyen a padecerlos menos.
  • - Vitamina E. Lo mismo. Cereales, frutos secos y germen de trigo ayudan, según algunos.
  • - Caminar y caminar: esto se ve que vale para todo, pero en muchos blogs leo que lo mejor para conjurar calambres en hacer ejercicio ligero durante el día. Así como evitar estar de pie, quieta, mucho tiempo, o cruzar demasiado las piernas.Rotar los tobillos a lo largo del día es otro ejercicio muy beneficioso.
  • - Hidratación: El agua, que lo mismo apaña un roto que un descosido. No en vano un médico amigo mío me decía que el agua era el mejor dopaje. Estar bien hidratada va a favorecer que padezcas menos calambres, y otras tantas cosas.
  • - Baños o duchas relajantes antes de dormir. Sobre todo haciendo un poco de masaje ascendente o enfocando el chorrro de agua fresquita de los tobillos hacia las caderas, lo que sea para ayudar a la sangre a circular mejor.





Comentarios

  1. ¡Ay esos calambres! En mi caso en el gemelo, lo que se conoce popularmente como "se me sube la bola ayayayay". Y encima en el mejor momento: justo antes de levantarme por las mañanas cuando no tengo tiempo que perder en estiramientos (reconozco que me estira la pierna el marido de lo agarrotada que me quedo).
    Ningún remedio me ha funcionado al 100%, pero lo que sí puedo asegurar es que si me paso de rosca caminando "se carga" la pierna y ya hay un riesgo alto de padecer calambre mortal por la noche. Así que si se camina, con precaución, por favor.

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