Estreñía y preñá (post semiescatológico)

Entre toda la maravilla y la felicidad desbordante del embarazo, a veces, algunas mujeres pueden padece varias pequeñas incomodidades, o no tan pequeñas: están las típicas del primer trimestre (que si náuseas, que si mareos, que si insomnio... yo las llevé con la dignidad que pude) pero a algunas les duran hasta el parto, y además es posible encontrarse con montones de incordios de todo tipo.

Por supuesto, lo suyo es hablar todo esto con tu ginecólogo y matrona. Porque a veces molestias muy tontas se solucionan de forma muy sencilla (¿para qué sufrir de más?) y, más importante aún, porque molestias que parecen tontunas pueden ser síntoma de problemas más serios.

Un incordio típico: ¡Los problemas para ir al baño!


Los médicos aseguran que se produce porque el incremento de progesterona, que produce una relajación o distensión en gran parte de nuestro organismo, hace que el tracto intestinal sea más lento. ¡Así los peques pueden aprovechar mejor lo que comas! (incluso con dietas espartanas como la mía). Además, según avanza el embarazo y el útero crece, éste empieza a presionar sobre el recto, le oprime y todo el asunto va peor. Aquí podéis leer más info.

En mi caso yo creo que también cuenta que desde hace meses no desayuno café y ese café, sobre todo si era el de la universidad, tenía un efecto purga que no ha sido compensando todavía.

En fin. Para prevenir el estreñimiento, además de rutinas de puro sentido común como beber mucha agua, hacer un poquito de ejercicio (caminar, nadar, lo que te deje el médico...), comer fibra y no saltarte ni una vez que 'tengas ganas', os cuento los remedios de abuela de mi matrona y la solución de mi médico.

A mí, sinceramente, lo que mejor me funciona es comer kiwi, idealmente en el desayuno aunque tiene su efecto mágico en cualquier momento del día, la verdad.

Truco 1: El agua de semillas de lino. Suena a pócima. En un vaso de agua, por la noche, sumerges dos cucharadas o tres de semillas de lino, y lo dejas reposar toda la noche. Por la mañana filtras el líquido (bastante repugnante y te lo bebes). Asco mil.

Truco 2: Mucho más rico. Desayunar mango. Mmmmmm, delicioso. Yo lo haría a diario pero no me puedo pasar con la fruta tropical porque tiene mucha azúcar.

Truco 3. Otra guarrería. Se parece a la pócima de lino pero lo que dejas en remojo son uvas pasas o ciruelas secas (ojo que esto tiene montones de azúcar). Te bebes y el líquido y te comes las pasas. De potar.

Truco 4. El Shaolin. Lo único que hay que hacer es beber un vaso de agua caliente antes de desayunar. Es muy asqueroso pero funciona.

Sobre mi ginecólogo, lo que me recomendó es Agiolax (una especie de granulitos que venden en farmacia y que dicen que van muy bien). Como yo me he ido apañando sin ellos y prefiero tomar cuanto menos medicamentos o seudo-medicamentos, mejor, no lo he comprado ni probado aún.

Y vosotras ¿Os pasa también? ¿tenéis algún remedio natural?