Más descubrimientos gestantes: La Haptonomía
Yo no había oído hablar de esto en mi vida. Mi ignorancia preñil es antológica. Pero como estoy todo el día que si internet, que si iPad, que si blogs, que si foros, que si revistas... no sé muy bien cómo me encontré con este hallazgo. Y suena muy muy interesante. En realidad, creo que, de una manera intuitiva, lo hacemos todas las futuras mamás felices.
¿Pero qué es eso de Haptonomía, a ver? No he profundizado muchísimo, ni tampoco lo he practicado, ni he empezado aún ninguno de los libros que hay publicados sobre la materia... pero sí he leído que es una técnica que prepara a la familia (la mamá, los bebés y también el papá!) para el parto y los primeros momentos de vida de los pequeñuelos.
Haptonomía es una palabra que viene del griego y que, si lo que leo es correcto, significa 'tacto afectivo' (hapsis, tacto y nomos, norma... no me cuadra la etimología de wikipedia...
El caso es que aparentemente fue un médico holandés llamado Frans Veldman quien, después de haber vivido en sus carnes el horror del Holocausto y la II Guerra Mundial, se preocupó por investigar cómo las caricias, los abrazos, el contacto humano en su sentido más literal, puede curar... y hacernos mejores.
La idea es que los bebés sientan, ya antes de nacer, que los queremos, que vamos a protegerlos, que estaremos cerquita de ellos... que ya les estamos mimando y tenemos el corazón listo para acogerlos en nuestra vida. Algo así. Vamos, digo yo.
Todas las madres que conozco se acariciaban la panza durante el embarazo, hasta las más rancias y 'desavorías'. Es como un reflejo. Y no es que reacciones si los peques te dan un patadón en pleno plexo solar (que también pasa) es que les quieres transmitir ternurina y que mola, hombre, mola tocarse el bombo con deleite.
No queda claro clarísimo cuando hay que empezar. He leído que sobre el cuarto o quinto mes. Yo, sin asomo de duda de que mis garbancillos pudieran ser flatulencias diría que los sentí desde la semana 18 o así. Y que empezar en el séptimo es muy tarde.
Yo creo que nunca está de más transmitir afecto a estas cositas a las que queremos tanto.
Lo que tengo es que leer este libro (L'Haptononomie, de Dominique Decant-Paoli) para enterarme de si las caricias tienen que ser así o asá. También hay una Fundación en Zaragoza. Pero su web es un poco esotérica.
Una cosa muy muy curiosa y rigurosamente comprobada mediante el empirismo es que cada noche que el amore se acerca a la tripa, les dice cositas a garbancillos y les saluda con su 'toque secreto' (primero tenía uno que era una tontada y que yo misma hacía cien veces hasta que me acusó de plagio, ahora hace uno como más sofisticado) ellos siempre, siempre, siempre responden. Siempre le dan una 'zampatina' como dice él. Es casi mágico.
Dicen los que teóricamente saben de esto que favorece la estimulación temprana y que te salen niños más listos y felices, ¡que maduran psicológicamente antes y todo!. Y que lo ideal es hacer sesiones de 10 minutos cada una o dos semanas. ¡Pero yo quiero acariciarles más!
Me leo el libro y os cuento. Mientras, ¿habéis leído algo sobre el tema o lo habéis practicado?
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| Yo misma, practicando la 'haptonomía' espontánea, o algo así... La foto ventanístico-preñil no falla... |
¿Pero qué es eso de Haptonomía, a ver? No he profundizado muchísimo, ni tampoco lo he practicado, ni he empezado aún ninguno de los libros que hay publicados sobre la materia... pero sí he leído que es una técnica que prepara a la familia (la mamá, los bebés y también el papá!) para el parto y los primeros momentos de vida de los pequeñuelos.
Haptonomía es una palabra que viene del griego y que, si lo que leo es correcto, significa 'tacto afectivo' (hapsis, tacto y nomos, norma... no me cuadra la etimología de wikipedia...
El caso es que aparentemente fue un médico holandés llamado Frans Veldman quien, después de haber vivido en sus carnes el horror del Holocausto y la II Guerra Mundial, se preocupó por investigar cómo las caricias, los abrazos, el contacto humano en su sentido más literal, puede curar... y hacernos mejores.
La idea es que los bebés sientan, ya antes de nacer, que los queremos, que vamos a protegerlos, que estaremos cerquita de ellos... que ya les estamos mimando y tenemos el corazón listo para acogerlos en nuestra vida. Algo así. Vamos, digo yo.
Todas las madres que conozco se acariciaban la panza durante el embarazo, hasta las más rancias y 'desavorías'. Es como un reflejo. Y no es que reacciones si los peques te dan un patadón en pleno plexo solar (que también pasa) es que les quieres transmitir ternurina y que mola, hombre, mola tocarse el bombo con deleite.
No queda claro clarísimo cuando hay que empezar. He leído que sobre el cuarto o quinto mes. Yo, sin asomo de duda de que mis garbancillos pudieran ser flatulencias diría que los sentí desde la semana 18 o así. Y que empezar en el séptimo es muy tarde.
Yo creo que nunca está de más transmitir afecto a estas cositas a las que queremos tanto.
Lo que tengo es que leer este libro (L'Haptononomie, de Dominique Decant-Paoli) para enterarme de si las caricias tienen que ser así o asá. También hay una Fundación en Zaragoza. Pero su web es un poco esotérica.
Una cosa muy muy curiosa y rigurosamente comprobada mediante el empirismo es que cada noche que el amore se acerca a la tripa, les dice cositas a garbancillos y les saluda con su 'toque secreto' (primero tenía uno que era una tontada y que yo misma hacía cien veces hasta que me acusó de plagio, ahora hace uno como más sofisticado) ellos siempre, siempre, siempre responden. Siempre le dan una 'zampatina' como dice él. Es casi mágico.
Dicen los que teóricamente saben de esto que favorece la estimulación temprana y que te salen niños más listos y felices, ¡que maduran psicológicamente antes y todo!. Y que lo ideal es hacer sesiones de 10 minutos cada una o dos semanas. ¡Pero yo quiero acariciarles más!
Me leo el libro y os cuento. Mientras, ¿habéis leído algo sobre el tema o lo habéis practicado?
Hola Ana! Acabo de descubrir tu blog, me encanta! Yo también estoy embarazada, y también de mellizos! Soy española pero vivo en Francia, casada con un francés... y justo en un par de semanas comienzo las sesiones de haptonomía! Aquí te las ofrecen en la maternidad, la verdad es que está todo muuuuy bien organizado. La matrona que se encarga de ellas hizo una charla para explicarnos lo que es, y nos interesó un montón, así que apuntados estamos. Estoy en mi cuarto mes de embarazo así que empiezo a tiempo... ya te contaré como es!
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