Mi 'Vestido Carta de Ajuste'

No sé si es que una se desinhibe o que el cuerpo está tan raro y tan redondito que entran ganas incontrolables de enseñarlo de otra forma. El caso es que yo creo que durante el embarazo puedes llegar a usar ropa que jamás te pondrías sin estar preñada.

Y ese es el caso del famoso 'VESTIDO BOA CONSTRICTOR'.
(no estás digiriendo un elefante pero tienes en tu tripota uno o dos bebés)

¿No es chulérrimo marcar panza? Sin embargo, evidenciar tripilla y lorzas de no preñada mola menos mil... Si habitualmente eres de pocos ceñidos, ¡es ahora o nunca! quizás es el momento de darle al algodón con un pelín de elastán.

Yo me he entregado alegremente a estos vestidos (normalmente tienen una composición 95% algodón y 5% de algún tejido elástico o 100% algodón que los poliésteres con estos calores no hay quien los aguante).  En otro post os hablaré de mi vestido-joker (el comodín absoluto hasta ahora) o haré un recorrido por mi trío de ases... alguno incluso lo he llevado al trabajo.

En esta entrada, os enseño una locura que no pude evitar comprar el otro día en el chino de la esquina (Bianca se llama, establecimiento no demasiado prometedor pero donde encontré está joyita por 7 eurillos de nada)

Es mi 'Vestido Carta de Ajuste' (M* lo llama 'Vestido Mondrián) Lo estrené el viernes pasado (de 25+1)

La verdad es que bonito, bonito, no sé si es. Desde luego la discreción no es uno de sus atributos, pero os garantizo que a comodidad no le gana nadie.

Os dejo unas fotuelas. Lo mismo le puedo dar una vuelta con una camiseta lisa o un jerseicillo monotono encima cuando se pase un poco la calor...

Vestido en todo su esplendor. M* me ha hecho la foto en picado, que parezca más bajita

Intensa lectura erudita a la fresca

mirad qué grandotes están el príncipe y la princesa garbanzo