Música para garbancitos (I)
Dicen que los fetos empiezan a oír lo que ocurre en el exterior desde, aproximadamente, la semana 19.
Yo les pongo música al príncipe y la princesa Garbanzo desde mucho antes y, sin duda diréis que es sugestión y producto de mi mente fantasiosa pero juraría que, allá por la semana 14, oyendo Brown Eyed Girl, de Van Morrison, sentí a mis gamusinos bailar por primera vez. Igual fueron alucinaciones... Como fuera, fue una maravilla."Shalalalalala..."
Además del genio del Bright Side of the Road', les encanta Florence & the Machine, sobre todo esta canción. Se ponen a dar brincos que no veáis. No me extraña, es chulísima. Dog days are over, chatos.
Los Beatles también les molan y John Denver y, casi desde el positivo, les canto en la ducha dos tonadas que digo yo que lo mismo reconocerán tras el parto. Por si eran niño y niña (como acabó desvelando el avezado señor ecógrafo ya en semana 12) elegí una por sexo.
Beautiful boy, de John Lennon... se la susurro sin parar, tienen una mamá muy pesada estos muchachitos ¡pero es tan deliciosa! para mi gusto es de las nanas más bonitas del mundo
Y My Girl, de The Temptations. Y es que, desde que supimos una de las mejores noticias de nuestras vidas, me he sentido completamente soleada (I've got sunshine...)
Y otra adicción de preñez, ponerles (y ponerme, lo reconozco, porque los gozo) los vídeos de canciones de Barrio Sésamo en inglés. Tengo dos favoritos indiscutibles, Johny Cash cantando Nasty Dan ¡qué mito! y el adorable, y muy instructivo, "One, Two, Three, Four" de Feist... no me digáis que no es un amor.
No puedo cerrrar sin confesar mi último y vergonzante vicio... estoy empezando a aprender y a practicar baladillas a la guitarra para adormentar a los garbancis cuando hayan nacido (me cuesta encontrar sencillas sencillas, que hace una vida que no toco la guitarra).
Como carezco por completo de sentido del pudor y, total este blog tampoco es que sea el de Gwyneth Paltrow en visitas, os dejo con una de mis interpretaciones estelares. Que no digáis que no os proporciono múltiples ocasiones para la coña... Sólo espero que mis vástagos no decidan pedir la tutela al Instituto del Menor en vista de mis limitadas cualidades vocales...
Yo les pongo música al príncipe y la princesa Garbanzo desde mucho antes y, sin duda diréis que es sugestión y producto de mi mente fantasiosa pero juraría que, allá por la semana 14, oyendo Brown Eyed Girl, de Van Morrison, sentí a mis gamusinos bailar por primera vez. Igual fueron alucinaciones... Como fuera, fue una maravilla."Shalalalalala..."
Además del genio del Bright Side of the Road', les encanta Florence & the Machine, sobre todo esta canción. Se ponen a dar brincos que no veáis. No me extraña, es chulísima. Dog days are over, chatos.
Los Beatles también les molan y John Denver y, casi desde el positivo, les canto en la ducha dos tonadas que digo yo que lo mismo reconocerán tras el parto. Por si eran niño y niña (como acabó desvelando el avezado señor ecógrafo ya en semana 12) elegí una por sexo.
Beautiful boy, de John Lennon... se la susurro sin parar, tienen una mamá muy pesada estos muchachitos ¡pero es tan deliciosa! para mi gusto es de las nanas más bonitas del mundo
Y My Girl, de The Temptations. Y es que, desde que supimos una de las mejores noticias de nuestras vidas, me he sentido completamente soleada (I've got sunshine...)
Y otra adicción de preñez, ponerles (y ponerme, lo reconozco, porque los gozo) los vídeos de canciones de Barrio Sésamo en inglés. Tengo dos favoritos indiscutibles, Johny Cash cantando Nasty Dan ¡qué mito! y el adorable, y muy instructivo, "One, Two, Three, Four" de Feist... no me digáis que no es un amor.
No puedo cerrrar sin confesar mi último y vergonzante vicio... estoy empezando a aprender y a practicar baladillas a la guitarra para adormentar a los garbancis cuando hayan nacido (me cuesta encontrar sencillas sencillas, que hace una vida que no toco la guitarra).
Como carezco por completo de sentido del pudor y, total este blog tampoco es que sea el de Gwyneth Paltrow en visitas, os dejo con una de mis interpretaciones estelares. Que no digáis que no os proporciono múltiples ocasiones para la coña... Sólo espero que mis vástagos no decidan pedir la tutela al Instituto del Menor en vista de mis limitadas cualidades vocales...
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