Esos médicos asustadores... crónicas del anestesista (o aterrapreñás al cubo)

Ya os conté qué poco me gusta esa gente que disfruta asustando a incautas embarazadas (los 'aterrapreñás' los bauticé). Si los individuos en cuestión son del gremio médico, mmmm, os diré que me gustan casi menos.

Este lunes tuve que ir a una consulta de preanestesia ya que, puesto que garbancillos siguen en su 'modo anarquía', tiene toda la pinta de que no me libro de una cesárea. Pues bueno. Resignación. Tampoco puedo obcecarme en cambiar las cosas que no puedo modificar... (mi ginecólogo me ha desaconsejado maniobras externas, reikis, moxibustiones, y esoterismos porque con múltiples, a ver si vamos a liarla parda...)

En cesáreas se usa raquídea más que inhalador,
pero es la foto más aterradora que he encontrado en google


Total, que al anestesista he ido a ver. No es la primera vez que paso a un quirófano y varias veces me han intervenido con sedación (no es general, pero casi). Epidural o raquídea no he usado. Eso es cierto. Pero no es que me diera miedo. A veces en estas consultas te pesan y miden, a veces te hacen electro, a veces te toman la tensión, a veces nada de eso.

El señor anestesista que me ha atendido, básicamente, y mientras su enfermera me tomaba la tensión (10-6), y él me pedía que sacase la lengua, que me mordiese el labio inferior, el superior y cosas así... se ha dedicado a narrarme los riesgos tremebundos de mi parto.

Si habéis leído un consentimiento informado alguna vez, habréis visto que siempre los médicos vienen a "curarse en salud" (en realidad, ese era el principal cometido de la consulta, que entregase el consentimiento firmado). Normal. Tú aceptas que puede haber riesgos, aunque sean raros o improbables. No me parece descabellado. Otra cosa es caer en una retahíla gore de todo lo chungo que puede pasar...

Y todo porque al dr. no le ha hecho gracia que necesite y, por tanto lleve, un tratamiento con anticoagulantes (pinchazos de heparina dos veces al día y adiro mañanero desde hace semanas y semanas, todo el embarazo vaya) Como si lo hubiera elegido yo... hay que fastidiarse...

Total que su primera admonición ha sido una parálisis o paraplejia casi inminente:

-Si te has pinchado heparina en las últimas doce horas, no te ponemos epidural porque te dejamos paralítica.

Tal cual.

- ¡diantres! ¿y qué hacemos? ¿cesárea a pelo?

- Te tendríamos que dormir y no te enterarías de nada (ay, qué rabia me daría esto, me daría súper súper rabia, claro que entre eso y parálisis, pues no sé...)... pero eso lo podríamos hacer si no hubieras comido nada en las últimas 8 horas, si no, habría que arriesgarse con la epidural.

Cara de estupor. Y enseguida añado...

- Bueno, seguro que es cesárea programada y así puedo dejar la heparina con suficiente antelación...

Y él vuelve a la carga.

- Eso no lo sabemos, y aunque lo fuera, en un parto así (¿así, cómo? ¿qué tiene mi parto?) el quirófano es un polvorín (le gustaba la jerga castrense) y usted parece que está perfecta... pero ya veremos... (le ha faltado carcajearse con maldad de villano peliculero... mwhahaha)

Por si no se había quedado a gusto ha añadido:

- Si me sigue preguntando sale de aquí con mal cuerpo.

Literal. No era mi intención echar la pota hoy, ni tampoco preocuparme de más. Me ha dejado tranquila, eso sí, que con lo que gozaba el tipo con la narración de previsibles peligros, no ha dicho ninguno, pero ni uno solo, para los garbancitos. Respiro tranquila. El médico me ha subrayado por activa y pasiva que nada de que el amore entre en quirófano, que ni de coña, que suficientes cosas y posibles riesgos tiene que estar previendo (más que un anestesista parecía un tedax) y que si tengo prótesis, dientes postizos o lentillas, nada de entrarlos (a alguna sedación he entrado con lentillas, pero tampoco era plan de llevar la contraria...)

- Bueno, pues paso con gafas.

- Ah, no, de gafas nada... vamos, que voy a tener que estar pendiente de si se pueden romper...

- No me importa si se rompen, las pago yo, son de cristal irrompible. Es que tengo que ver bien a los garbancitos cuando nazcan, que soy un topo.

- Pues se los acercan. Y, además, lo mismo no le gustan... (¿estaba enloquecido el anestesista o solo de lunes?)

Yo voy a pasar las gafas. Que el tipo este me amenace con parálisis mal me parece, pero que no me deje ver a mis bebés... por ahí sí que no paso. Vamos, hombre...

Comentarios

  1. ¿Pero esto ha ocurrido realmente o ha sido una pesadilla que has tenido? ¡Madre mía! Con ese anestesista no te preocupes por la epidural porque probablemente sus comentarios te provoquen un infarto antes de la cesárea ... :-(

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    1. Así tal cual, ayer mismo. Creo q había enloquecido el hombre... hasta la enfermera al salir se vio como movida a animarme 'que seguro q va bien'. No creo q sea para tanto, la verdad.. también me habló del HELLP y de una cosa rara del líquido anmiótico, que ni entendí, pero he preferido resumir su 'encanto y simpatía'

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  2. Sobre el HELLP la culpa la tuve yo porque cuando me dijo lo del polvorín le contesté q ya, q una amiga justo acababa de salir de la UCI tras 5 días con este síndrome postparto

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  3. Ya te dije que no te agobies, yo pasé por cesárea y están muy acostumbrados a hacerlas, no dejan nada al azar, seguro que tus médicos son buenísimos profesionales. Además el anestesista no tiene por qué ser ese cenizo (en mi parto de 22 horas hablé con tres distintos) y las cesáreas no tardan nada.

    Sobre ver a tus garbancis no te agobies, a mí me pusieron a la heredera en el moflete durante 5 minutos para que le diera de besos (yo estaba atada de manos) y la conociera mejor. Luego la sacaron a que la conociera Patchboy y en cuanto me cosieron, ¡piel con piel!

    Va a pasar en seguida, y en un instante estaréis juntos los cuatro!

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    1. no me agobio... me parece un personaje peculiar y bloguable... me dio mucho la turra con los anticoagulantes, pero como es decisión mía pinchármelos, entenderá q no puedo hacer otra cosa q obedecer a los gines y hematólogos... y si me dicen, mantenlos q los bebés los necesitan, pues yo ni chisto

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  4. Qué mal me caen los "aterra-" en general... Qué poca empatía y qué ganas de fastidiar al personal... no sé si entendí mal pero ¿en serio te ha dicho que a lo mejor "no te gustan" tus hijos recién nacidos?
    Bueno lo importante es que estés tranquila, que por lo que cuentas lo estás. Los consentimientos informados son como dices, para que los médicos se curen en salud. Y está bien leerlos, pero no con mucho detenimiento. Estamos en sus manos y en manos de la providencia, y todo va a ir bien.
    Oye quería escribirte un mensaje privado pero soy muy torpe y no encuentro una dirección o un formulario donde poder escribirte.
    Ana

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    1. era un majareta y sí, me dijo eso, como si pasase alguna vez q a una madre "no le gustan sus hijos". te mando mensaje yo!!! no sé cómo era el mail de este blog mimamamimosa@gmail.com.

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  5. Puffff que malos son los anestesistas!!!A mi cuando me operaron me hizo llorar en la cita de antes una anestesista con pintas de bruja mala.
    Se me ocurrió decirle que me daba pánico el quirofano y empezó a decirme que no me operara que lo iba a pasar fatal...

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    1. ¡qué mala mujer! y seguro q luego todo salió estupendo. Mi marido dice q seguro q olió mi miedo... pero yo no tengo miedo. De verdad

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  6. No entiendo como en la Facultad de Medicina e Infermería no enseñan que los pacientes además de carne tienen sentimientos. Es como si fueran a "curar" solo al cuerpo y no importara el resto. Y aún más con el tema embarazo-parto, que es muy emocional. Es que flipo con la formación que hay en nuestro país en esta línea... Ana me alegro que no te asustara el anestesista, porque me pasa a mi y me coge un ataque de angustia seguro.
    Ah, y si al final tiene que haber sedación total, te recomiendo probar una cosa que con mi hija siempre ha ido muy bien: hablar con tus garbancillos y decirles, cuantas veces te apetezca, que no los podrás ver cuando salgan por razones de seguridad, pero que su papá estará enseguida con ellos, que los quieres mucho y que tienes muchas ganas de conocerlos... En fin, contarles lo que va a pasar y como te sientes, que aunque suena a extraterrestre, yo lo he practicado con mi hija desde recién nacida y siempre ha dado muy buenos resultados, pues no sé como, pero los bebés entienden.

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