Usar o no usar pañales lavables (vs desechables)

Hará cosa de mes y medio, el amore, movido por diversas inquietudes sin duda, me planteó la posibilidad de pasar de los Dodot y equivalentes... y utilizar pañales lavables (como muy hippie y 'new age' él).

Le dije que entre mis inclinaciones maternales no constaba en modo alguno, en modo alguno reitero, lavar una media de 25 pañales diarios con sus correspondientes caquitas y pises (pongamos unos 150 a la semana tirando bajo... Se supone que un bebé usa unos 5.000 pañales desechables desde que nace hasta que domina el orinal... Imaginaos ¡10.000 pañales refregaos, pasados por la lavadora, tendidos, recogidos de la cuerda y tal vez hasta planchados... en cosa de dos años más o menos!).

¿os emociona e inspira? A mí, no

Vamos le dejé creo que muy claro que yo no me iba a encargar de lavarlos (en esto fui categórica), pero que si él lo hacía, por supuesto quién era yo para coartarle en su celo ecológico-dermatológico-naturista.


Así y todo, como soy una persona abierta a considerar, evaluar e investigar incluso las posturas a las que en principio soy radicalmente contraria, me puse a googlear y leer sobre estos pañales que ahora son como muy 'crianzaconapego' y 'trendies' en según qué círculos. A ver si iba a resultar que la confundida era yo.

Hay que reconocer que el diseño tiene su punto molón

Os dejo en esta web las 12 razones que propone 'Crianza Natural'. He de subrayar mi total escepticismo ante la número 7...

Es cierto que para la piel del bebé muchos doctores coinciden en afirmar que son mejores (este es el argumento que más me podría interesar). Es verdad que su impacto ecológico es, en principio, menor, porque se producen menos residuos (aunque hay que echar cálculo de las lavadoras que va a poner uno de más y la energía que consumen) y es verdad que parecen algo, pero solo algo, más económicos.  Y no solo porque el pañal lavable en sí cuesta un pastizal sino por todo el zafarrancho de lavadoras asociado.

Concreto pastizal: Un pack 'promocional' con 1 pañal todo en uno, un cobertor y cien gasitas desechables sale por 55 euros (cuántos necesitaría de estos con dos bebés??!!). Tres pañales rellenables, 66.

Aunque hay varios sistemas y apaños, estos pañales suelen componerse de dos o tres partes: una gasita absorbente (que se tira), un cobertor impermeable -que se lava- y una especie de braguita por encima para que no se salga todo a la primera de cambio (la braga a menudo hay que lavarla también, que ya sabéis cómo son las cacas de bebé y más con padres primerizos y paquetillos como servidora, que lo mismo tarda en encontrar la técnica de colocación perfecta...).

Pregunté a mis amigas mamás y, aunque la abrumadora mayoría se entregaba a los desechables sin dudarlo (las de mellizos, en el 100% de los casos), sí pude contrastar opiniones con una mamá amiga, mamá de una niña preciosérrima y persona muy guay, que utiliza desechables. El que ella los usase, creedme, me hizo planteármelo. Incluso me aseguró que no le ponían pega alguna en la guarde (!!)

Sin embargo, ella me proporcionó el argumento definitivo para disuadir al amore.

Y es que mi estupenda amiga me pasó dos vídeos, muy 'estilo dogma', grabados con el móvil, pero hiperrealistas, como la vida misma: en el primer vídeo lavaba un pañal meadito (jaboncito, restriegue y pis fuera, listo para lavadora). El segundo testimonio visual fue el determinante. Y es que en él restregaba, con amor y determinación, la caquita amarillenta de su preciosa hija (ni siquiera era una cagada repugnante, era una caquita como muy normal).

¿Pero no usa guantes para cambiar a su hija? me espetó el amore entre conatos de arcadas.

Estuve horas riéndome a su costa.

Deduzco que los Dodot y equivalentes serán nuestra opción.